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Nuestra Crítica
Si en la pasada HispaCon un autor novel destacó por encima de los demás, éste fue Víctor Conde, su falta de hipocresía y su claridad de pensamiento me hicieron plantearme si acaso dentro de pocos años no encontraríamos abundancia de libros suyos en el mercado. Víctor lleva la sección ?El Anticrítico? en Púlsar, y ha escrito, entre otros, relatos tales como El coleccionista en Artifex o Afilada hoja de madera en Visiones 2001. Tiene pendiente la publicación de otra novela por la editorial Equipo Sirius. El hombre tras el seudónimo estudió Sicología e Imagen y Sonido; y, tras un período en el mundo de los cortometrajes, actualmente trabaja como programador de sistemas. Piscis, esclava de placer manufacturada, escapa de Zhintra cuál terremoto, lo cual la convierte en objeto de la ira de muchos peces gordos. En principio la novela (las primeras cien páginas) parece que no lleva a ninguna parte; Piscis, cuál ?moderna? Barbarella, se pasa la mitad del tiempo desnuda, saltando de una situación a otra; ahora busco gusanos, otrora presento a mi coqueta nave rosa Aquario, guardadme el Ra en este maletín... No es sino a mediados de la narración cuando las ?cosas? empiezan a concretarse y a darle un sentido a los sucesos narrados anteriormente. Entonces uno descubre del porqué de tener un dios metido en un maletín, de quiénes son los veldars ?esos?, de lo malos que son los ejecutivos de las cadenas de televisión, etc... Y entonces también es cuando la nota que le tenía pensado poner también aumenta, pues si bien por obras anteriores sé que Víctor es capaz de mucha más profundidad, aquí lo que nos brinda es el arquetípico space-ópera de héroe contra el imperio del mal. Incluso el tono medio irónico medio ingenuo que emplea la protagonista en narrar en primera persona, y el hecho de pasarse media ?película? desnuda remarcan el carácter de producto de diversión de la novela. Aparecido en Solaris
Javier Álvarez Mesa
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